Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam
Index Verborum: huyendo
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos por la Madre Maria de Jesus |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos procedentes de Antequera |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos recogidos por la edicion de Gerona |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico Espiritual A |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico espiritual B |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico espiritual CA |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Cautelas |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Dichos de luz y amor |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Epistolario |
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§ 12 | Acerca de los pecados, que Dios tanto aborrece, que le obligaron a muerte, le conviene, para bien llorarlos y no caer en ellos, tener el menos trato que pudiere con gentes, huyendo de ellas, y nunca hablar más de lo necesario en cada cosa; porque de tratar con las gentes más de lo que puramente es necesario y la razón pide, nunca a ninguno, por santo que fuese, le fue bien; y con esto, guardar la ley de Dios con grande puntualidad y amor. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Grados de Perfecciòn |
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Juan de la Cruz (1542-1591) La Subida del Monte Carmelo |
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§ 2.20.7 | Y así, porque no hiciesen burla de él cuando no viesen cumplida su profecía, se iba huyendo por no profetizar; y así estuvo esperando todos los cuarenta días fuera de la ciudad, a ver si se cumplía su profecía; y, como no se cumplió, se afligió grandemente, tanto que dijo a Dios (Jon. 4, 2): Obsecro, Domine, numquid non hoc est verbum meum, cum adhuc essem in terra mea? propter hoc praeoccupavi, ut fugerem in Tharsis; esto es: Ruégote, Señor, ¿por ventura no es esto lo que yo decía, estando en mi tierra? Por eso contradije, y me fui huyendo a Tarsis. |
§ 2.20.7 | Y así, porque no hiciesen burla de él cuando no viesen cumplida su profecía, se iba huyendo por no profetizar; y así estuvo esperando todos los cuarenta días fuera de la ciudad, a ver si se cumplía su profecía; y, como no se cumplió, se afligió grandemente, tanto que dijo a Dios (Jon. 4, 2): Obsecro, Domine, numquid non hoc est verbum meum, cum adhuc essem in terra mea? propter hoc praeoccupavi, ut fugerem in Tharsis; esto es: Ruégote, Señor, ¿por ventura no es esto lo que yo decía, estando en mi tierra? Por eso contradije, y me fui huyendo a Tarsis. |
§ 2.21.11 | Del cual no se pueden librar si no es huyendo de todas revelaciones y visiones y locuciones sobrenaturales. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Llama de Amor Viva A |
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§ 2.1.26 | Pero conviénele al alma mucho estar con grande constancia y paciencia en estas tribulaciones y trabajos de afuera y de dentro, espirituales y corporales, mayores y menores, tomándolo todo como de mano de Dios para su bien y remedio, no huyendo de ellos, pues son sanidad para el alma, como se lo aconseja el Sabio (Ecle. 10, 4), diciendo: Si el espíritu del que es poderoso descendiere sobre ti, no dejes tu lugar (esto es, el lugar y puesto de tu curación, que es aquel trabajo); porque la curación, dice, hará cesar grandes pecados, esto es, cortarte ha el hilo de tus pecados e imperfecciones, que es el mal hábito, para que no vayan adelante. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Llama de Amor Viva B |
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§ 0 | Y así, hay muchos que desean pasar adelante y con gran continuación piden a Dios los traiga y pase a este estado de perfección, y, cuando Dios los quiere comenzar a llevar por los primeros trabajos y mortificaciones, según es necesario, no quieren pasar por ellas, y hurtan el cuerpo, huyendo el camino angosto de la vida (Mt. 7, 14), buscando el ancho de su consuelo, que es el de la perdición (ib. 7, 13), y así no dan lugar a Dios para recibir lo que le piden cuando se lo comienza a dar. |
§ 0 | Conviénele, pues, al alma mucho estar con grande paciencia y constancia en todas las tribulaciones y trabajos que la pusiere Dios de fuera y de dentro, espirituales y corporales, mayores y menores, tomándolo todo como de su mano para su bien y remedio, y no huyendo de ellos, pues son sanidad para ella, tomando en esto el consejo del Sabio (Ecle. 10, 4), que dice: Si el espíritu del que tiene la potestad descendiere sobre tí, no desampares tu lugar (esto es, el lugar y puesto de tu probación, que es aquel trabajo que te envía); porque la curación hará cesar grandes pecados, esto es, cortarte ha las raíces de tus pecados e imperfecciones, que son los hábitos malos, porque el combate de los trabajos y aprietos y tentaciones apaga los hábitos malos e imperfectos del alma y la purifica y fortalece. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Noche Oscura |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Otras del mismo a lo divino |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Que va por super flumina |
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